No me lo puedo creer. He leído repetidamente en la prensa occidental que ese comportamiento de sus directivos se considera una ofensa grave, que raya en lo delictivo. Como si a un subordinado se le causara un sufrimiento moral insoportable, que luego le persigue durante muchos años.
Los jóvenes tienen mucha energía, pero poca experiencia, la situación de los maduros es la contraria. Y a juzgar por este porno casero, la experiencia es mucho más importante que las condiciones físicas: tómate tu tiempo, con sentimiento, con pensamiento y consideración, ¡los dos al orgasmo! ¡Garantizado!
Igual que tu madre.